La Diputacion de Palencia, a través del Servicio de Promoción Económica, prepara para el próximo sábado en la localidad de Saldaña la cuarta de las nueve muestras alimentarias que la institución provincial va a llevar este año a la provincia con el objetivo de promocionar la calidad de los productos agroalimentarios palentinos vinculados a la marca “Alimentos de Palencia”. Los ciudadanos y visitantes se convierten en estas citas en embajadores de los productos palentinos, dentro y fuera de la Provincia, además de ser un atractivo turístico para los pueblos en los que se organizan.
La muestra se completará con la celebración en la localidad de la segunda Feria del Stock y un amplio programa de actividades
Desde el año 2002 la Diputación realiza cada año a través de las Muestras Alimentarias Locales una labor promocional de nuestros alimentos en la provincia, en escenarios interesantes para apoyar al sector agroalimentario y dar relevancia a su sobrada calidad. En este caso se cuenta con un añadido más, la celebración en la localidad de la segunda Feria del Stock, y un amplio programa de actividad que permitirá una buena promoción comercial en un espacio de gran belleza, como es la plaza vieja de Saldaña.
En total participan en este escenario 15 productores: Embutidos Artesona (Fuentes de Nava), El Horno del Cerrato (Villamuriel de Cerrato), Pastelería Rigodón (Palencia), Quesos Artesanales La Antigua (Villaumbrales), Quesos Crego (Cevico de la Torre), Artesanas del Boedo (Báscones de Ojeda), Embutidos Casa Tubero- Virgen del Brezo (Santibáñez de la Peña), Quesos Cerrato (Baltanás), Quesería Cerrateña (Hornillos del Cerrato), Conservas Cárnicas Cascajares (Dueñas), Pastelería Polo (Palencia), Cerveza Torquemada (Torquemada), Pastas y Hojaldres UKO (Cervera), Productos Alpe (Venta de Baños) y Lactoduero (Saldaña).
A nivel social, Castilla y León se enfrenta dos problemas graves en la actualidad: uno, la despoblación de sus zonas rurales, y dos, el que su mayor tramo de población está bastante envejecida. En relación al título de la famosa película protagonizada por José Coronado, puede que España no sea país para viejos, pero nuestra comunidad sin duda lo es, y de qué forma. Y precisamente el problema se agrava si se tiene en cuenta que esta población de personas mayores vive mayoritariamente en esas zonas que sufren la despoblación; aunque bueno, el problema de la edad ya se está viendo en los núcleos urbanos, incluso en los más grandes como son las capitales.
Cierto que la edad avanzada de la población no es un problema únicamente de Castilla y León, pero precisamente porque está menos poblada es que se nota más. De cualquier forma, las autoridades deben hacer políticas y planes sociales precisamente pensando que irán dirigidas a personas de edad madura, muy madura e incluso ancianas; la asistencia social no debe olvidar este detalle, porque de ello depende el éxito o no de todas estas políticas sociales. Allí donde otras comunidades piensa en el ocio joven, en la llegada de turistas veinteañeros y de mediana edad o de familias con hijos, nosotros hemos de pensar en qué entretenimientos podrían ser adecuados para personas mayores, jubiladas o cercanas a la jubilación, o directamente ancianos.
Claro que hay que decir que, afortunadamente, la población de mayores ha cambiado mucho en los últimos años. Así, hemos pasado de los famosos viajes del IMSERSO, que eran poco más que unas excursiones guiadas, a rutas de verdadero disloque, donde nuestros abuelos y abuelas hacen senderismo, conocen nuevas ciudades, visitan ruinas lo mismo que salas de baile, van al bingo e incluso se atreven a enseñar cacho en hoteles y balnearios. Vamos, que sería volver a vivir las vacaciones de antaño, pero esta vez sin pensar en que hay que volver a la semana siguiente al trabajo. Ah, y que no se nos olvide, que no hablamos de gente a las puertas de la muerte solo porque han dejado de trabajar y son jubilados: aquí todavía hay mucho tomate que añadir.
Ahora se habla mucho de la psicología al llegar a una edad avanzada, que tiene como objetivo el convencer a los abuelos y abuelas de que su vida no está acabada, sino que va a cambiar; y para ello se le proponen no solo nuevas actividades, sino también las mismas de siempre pero adaptadas a su edad actual. Por eso, se hace mucho hincapié en el sexo en la vejez, porque está estudiado y demostrado que trae bastantes beneficios para nuestros mayores, tanto a nivel físico como mental; y para practicarlo solo hay que tener muchas ganas de pasarlo bien y adaptarlo a nuestro estado de salud, que siempre saldrá beneficiado con la actividad sexual, moderada, eso sí.
Para tocar el tema un poco en broma, los que sois aficionados al porno online seguro que sabéis muy bien que para los videos xxx no existen límites de edad. Ya sea que te guste el sexo maduras o no, de seguro que te habrás visto más de un video de viejas follando, porque esa categoría está de rabiosa actualidad. El morbo de ver a ancianas teniendo sexo, en su mayoría con hombres mucho más jóvenes que ella, alimenta nuestro lado más degenerado; y, ¡qué leches!, de vez en cuando te encuentras con que estas mujeres mayores son realmente atractivas, y que si te encontraras en la tesitura de poder follártelas, seguro que te las tirarías, una a una o a pares, como viniera el aire. Claro que para la gran mayoría de mortales, eso se queda en fantasía erótica; puede que nos cueste romper esos tabúes cuando llega la vida real.
En fin, que el ser mayores no quiere decir que la vida se acaba, eso por supuesto. Y desde luego, esperamos que nuestros abuelos y abuelas castellanoleonenses vivan mucho años, y los hagan sanos y felices como los que más.
En la provincia de Salamanca no abundan, a priori, demasiados hechos milagrosos, aunque tampoco faltan. Pero a pesar de esa escasez de elementos sobrenaturales, en sus tierras se asienta uno de los centros más famosos de España y acaso del mundo donde expiró la santa española por excelencia: Santa Teresa de Jesús, la fundadora de la Orden de las Carmelitas. Aunque nacida en Ávila, la religiosa, mística y escritora falleció un 4 de octubre de 1582 en Alba de Tormes, lugar de culto donde se conserva su cuerpo que, dicen, se mantiene incorrupto, o como matiza el escritor Carlos Pascual, «fresco como el de un niño». No obstante, y sin poner en duda la lozanía del cuerpo de la Santa cuya festividad se celebra el 15 de octubre, conviene recordar que el mismo fue literalmente desguazado y repartido por numerosos lugares de España y hasta Lisboa y Roma, donde se conservan y veneran manos, dedos, pies, brazos y la mandíbula, entresacados de su maltrecho cadáver.
Si nos atenemos a la tradición, los milagros de Teresa de Cepeda comenzaron al poco de llegar a Alba de Tormes allá por 1571. Según cuenta ella misma en sus numerosos escritos, siendo niña había tenido la visión de un pozo situado en un campo lleno de margaritas, sin que fuera capaz de dar una explicación lógica a este aparente «misterio», que no se resolvió hasta su llegada a la citada localidad salmantina, donde se topó con un paisaje idéntico al que había soñado. Convencida de que el sueño había sido una revelación, acordó fundar un convento alrededor del pozo, interpretando que las margaritas que veía en sueños eran las monjitas que se formarían allí. El lugar, que puede ser visitado por quienes llegan al convento, recibe desde hace años el nombre de «pozo de la visión», está situado a los pies de la iglesia y a tiro de piedra de la celda donde murió la santa, que se conserva tal cual estaba. No es, sin embargo, el único fenómeno sobrenatural protagonizado por Teresa de Jesús.
En las actas de canonización diversos testimonios aseguran que en el momento justo de expirar ocurrieron, ante el asombro de las monjas que la rodeaban, dos milagros seguidos:que de su boca salió una paloma blanca, y que, ¡en pleno otoño!, floreció de manera instantánea uno de los almendros que había en el huerto conventual.
La Denominación de Origen Rueda cumple treinta añadas y consolida sus vinos blancos en el mercado gracias a la fuerza sensorial de la verdejo, que es su cepaje y terruño natural
Con frecuencia obviamos que el río Duero cruza generosamente el territorio de Rueda. De ahí que este valle sea también el padre de otro fenómeno vinícola, el de la casta verdejo que, como la tempranillo, ha irrumpido con fuerza en el mercado precisamente por su fuerte personalidad sensorial tras la vinificación y por su capacidad enológica para salir victoriosa en aquellos generosos del pasado, en los jóvenes de los 80 y en los vinos aromáticos más modernos, cuyos matices diferenciadores se deben a las propiedades de la uva verdejo. Rueda es, por lo tanto, depositaria de un ejemplo importante del patrimonio genético de la vid en la Europa del vino. En todo el territorio de Rueda, la uva verdejo es el motor que mueve a miles de familias de viticultores y bodegueros que han cerrado filas en torno este vidueño.
Sin duda. Es abrumadora la cantidad de documentos que así lo atestiguan. Pero la prueba más fehaciente está en la memoria colectiva y en los restos de lagares y viñas en Mena y Tobalina, en parte de La Bureba, en Miranda de Ebro y su entorno. Los chacolineros y el chacolí siguen vivos en la cultura popular y en poblaciones donde se conservan unas pocas cepas con las que los nietos de aquellos viticultores siguen la tradición elaborando para su consumo.
El consumidor y el aficionado al mundo del vino se pregunta en estos últimos meses varias cuestiones. Todo ello por la popularidad que ha despertado el chacolí, al ser objeto de la polémica sobre la reivindicación de las instituciones vascas que defienden la utilización de la palabra chacolí sólo para sus denominaciones de origen. Por ello, como fórmula para entender la situación, aportamos respuestas a varias preguntas.
¿Existe hoy el chacolí en Burgos? El chacolí del pasado, no. Como tampoco existe el vino que se hacía en Cigales, Rueda, Toro o Arlanza hace 30 años. Sí existe un vino de uvas blancas de poca graduación y acidez muy viva que elaboran los nietos de aquellos viejos chacolineros en pequeñas partidas, para consumo familiar. Es posible que la producción actual de estos cosecheros no sobrepase las 6.000 botellas de vidrio con corcho, junto a otro tanto a granel. En cuanto a las viñas, no pasan de 10 hectáreas sumando cepa a cepa los majuelos registrados y dispersos por la geografía rural burgalesa.
¿Tiene futuro la elaboración de vino en el viejo solar del mapa chacolinero del norte de Burgos? Sí, si los viticultores y elaboradores -dentro de producciones mínimas y de corte familiar- aplican criterios de calidad en prácticas culturales y enológicas. Y si normalizan la situación del viñedo y de la empresa.
Los Mellizos de Lastras son los discípulos directos del tío Cerillas y el tío Mariano, dos personas memorables que, con gran generosidad, transmitieron a los hermanos sus conocimientos sobre la dulzaina y el tamboril. Su pasión por la música tradicional los ha convertido en un eslabón entre generaciones que ha garantizado la pervivencia de la dulzaina y de ritos asociados a este instrumento, como la danza de paloteo. Óscar y Roberto son el alma de su rincón segoviano, y mucho cuidado con decir que “hay que mantener la dulzaina”. Porque ellos saben que está tan viva como siempre.
Es imposible seguir la trayectoria de los Mellizos de Lastras y no creer, aunque sea por un instante, en el fenómeno de la reencarnación. Nacidos del mismo vientre el 8 de diciembre de 1967, estos dos hermanos vieron la luz separados, aunque casi toda su vida han permanecido unidos, como siameses, por la dulzaina y el tamboril.
En buena medida, atribuyen su afición por la música tradicional a su padre, que no tocaba ningún instrumento pero que los incitó a prestar atención a actuaciones como las que ofrecían en Lastras de Cuéllar el tío Cerillas (dulzaina) y el tío Mariano (tamboril). Recuerdan cómo, desde pequeños, se pegaban a los dos músicos y no se perdían una sola de sus notas, hasta que un día acabaron por sentarse en las rodillas de los dos venerables artistas y aprendieron los secretos de sus instrumentos como ellos lo habían hecho: de oído y sin partitura. Óscar y Roberto, los mellizos, comenzaron a actuar con apenas diez años junto a sus maestros.
Passio da nombre a la XVI edición de la exposición, que vuelve a la diócesis de Valladolid y se celebra en dos villas, Medina del Campo y Medina de Rioseco, hasta diciembre. Una amplia representación de arte contemporáneo de artistas castellanoleoneses se suma al mensaje de la Pasión de Cristo, que inspira esta edición de Las Edades, en la que participan 149 obras repartidas entre las dos sedes, los templos de Santiago el Mayor y Santiago de los Caballeros.
El diálogo entre la fe y la cultura es una de las señas de identidad más valiosas de Las Edades del Hombre. Pocos acontecimientos culturales han ofrecido una imagen tan positiva de Castilla y León como esta muestra, visitada por diez millones de personas a lo largo de quince exposiciones que han recorrido las diócesis de Castilla y León. Passio regresa a la provincia que las vio nacer, Valladolid, abriendo las puertas de un nuevo ciclo expositivo, que arranca con un denominador común en materia de contenidos, la Pasión de Cristo. Lo hace en dos sedes diferentes: la iglesia de Santiago el Real de Medina del Campo y la iglesia de Santiago de los Caballeros en Medina de Rioseco. La iconografía de la Pasión de Cristo es el hilo conductor de esta nueva propuesta, que reúne 146 piezas, el 87% nunca antes expuestas. Buena parte de ellas proceden de conventos y monasterios, lo que hace más valiosa su contemplación, dada su difícil accesibilidad.
De nuevo, el método didáctico y claro de Las Edades penetra en la sensibilidad de los visitantes, que encuentran en las obras de arte un mensaje de fe vinculado al arte sacro y una vía de acercamiento al conocimiento del arte en su más pura expresión. Quedan abiertas las puertas de la madera que se hace carne, del escultor que traslada en su obra, en el lienzo, en la piedra y en el bronce su concepción del dolor, de la paz y de los gestos, cobrando vida en cada detalle de la ingente iconografía sacra de nuestra región.